El ejercicio consistió en la simulación de un derrame de combustible durante la maniobra de atraque de un buque que prestaba servicios a BHP. Debido al corte de una espía mediante el cual era remolcado, la nave colisiona con la base norte del muelle principal del Puerto de Coloso.
Producto de la colisión, se produce una abertura en el casco de la nave, en la zona de babor-popa, perforando igualmente una de las secciones del estanque de combustible de la embarcación. Como consecuencia de ello, se simuló un derrame de combustible diésel.
El simulacro involucró a la Presidencia y a los VP´s Corporativos de la compañía entre otros stakeholders claves.